Primero, los peróxidos de carbamida o hidrógeno penetran en el diente y reaccionan con los pigmentos responsables por el oscurecimiento. Después, los rompen en moléculas menores que interactúan con la luz de manera diferente y, así, los dientes quedan más claros.

Todas las personas que desean blanquearse los dientes pueden buscar a un dentista. El profesional evaluará el caso y determinar si hay alguna contraindicación para este tratamiento.

Depende mucho de cada paciente. Cuando ocurre, la sensibilidad es contenida con productos específicos y en caso de que sea necesario, el dentista puede utilizar Desensibilize KF 2% o KF 0,2%. Producto el cual previene y evita la sensibilidad a la hora de realizar un blanqueamiento dental.

No y es una falsa creencia que se suele tener. Puede ocurrir una pérdida mineral, que es revertida por la acción de la saliva. Pero, FGM ya ofrece sistemas blanqueadores que contienen calcio y que minimizan en lo posible la pérdida de mineral.

Antes de iniciar el tratamiento, es necesario hacer una evaluación con el dentista. Pues el acompañamiento profesional es fundamental a la hora de maximizar los resultados y garantizar confort durante el blanqueamiento. Además, solamente el dentista está apto a elegir la mejor técnica para cada caso. Siguiendo estos consejos evitaras poner en riesgo tu salud bucal.

Factores externos o internos pueden hacer con que los dientes se oscurezcan. Entre los externos está el consumo continuo de alimentos ricos en colorantes, como tés, cafés, salsas, entre otros, que podrán alterar el color a lo largo del tiempo. Los factores internos pueden estar relacionados a su fisiología, como alteraciones de la estructura de los dientes y el uso de algunos medicamentos o sustancias que afectan su formación.