La ozonización es un sistema de higienización del aire, y en este artículo te contamos sus ventajas y sus inconvenientes.

¿Qué es el ozono?

El ozono tiene una acción muy rápida a bajas concentraciones, cuando se utiliza como desinfectante (tanto en agua como en aire).

Es muy eficaz en la eliminación de hongos, bacterias, virus y protozoos. También es muy eficaz en la degradación de compuestos químicos como los COV (compuestos orgánicos volátiles), que son los responsables de los malos olores. Así que, podríamos decir que, la desodorización es un beneficio adicional del ozono.

Gracias a los generadores de ozono, que son máquinas especializadas en crear átomos de oxigeno enriquecido, las bacterias se destruyen en cuestión de segundos.

¿Cómo actúa el ozono?

Al estar compartiendo los electrones entre tres átomos en lugar de entre dos, la molécula resultante es muy inestable y tiende a captar electrones de cualquier compuesto que se le aproxime para recuperar su estabilidad. Es decir, es un oxidante agresivo.

Al captar electrones de otras moléculas, oxidándolas, las desestabiliza hasta el punto de destruirlas si la concentración de ozono y/o el tiempo de contacto es el suficiente.

¿Cuánto dura el ozono?

El ozono se descompone muy rápidamente. Es una molécula muy inestable, por lo que su vida media es de solo de 20 a 60 minutos. Por ese motivo, no deja residuos.

Regulación de la ozonización.

Debido a su naturaleza irritante, la exposición al ozono, bien sea debido a su presencia como contaminante, o al tratamiento del aire con fines biocidas, se encuentra perfectamente regulada, coincidiendo todas las normas al respecto en los valores máximos de exposición. Se tiene en cuenta la relación dosis/tiempo de dicha exposición.

Recomendaciones de seguridad de la norma UNE 400-201-94:

<100 μg/m³ (equivalente a 0,05 ppm).

Si se respira en grandes cantidades, el ozono puede provocar irritación en los ojos o la garganta.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Generalmente, no es dañino para mamíferos a bajas concentraciones, pero es letal para los microorganismos como las bacterias.

Hay que tener en cuneta que la ozonización, por el uso de ozono, como cualquier otro agente oxidante, puede resultar perjudicial si no es manejado correctamente en sus aplicaciones en aire.

Los posibles efectos adversos para la salud se encuentran enumerados en la Hoja de Datos de Seguridad del Ozono. En dicha hoja están establecidos unos niveles máximos de exposición en función del tiempo de dicha exposición.

La única vía de exposición del ozono es la inhalatoria, es decir, si se respira en cantidades grandes (superiores a las recomendadas en la normativa, o durante largos periodos de tiempo)

¿Es seguro la ozonización?

El ozono puede ser peligroso para las personas. Al igual que el oxígeno biatómico (el que respiramos), es un agente irritante de las mucosas por inhalación, a dosis altas, y/o si se respira durante demasiado tiempo.

El uso del ozono aplicado en aire, a pesar de estar clasificado como «irritante» por inhalación, es seguro, en contra de lo que pueda parecer en principio. Esto es debido al perfecto control sobre los niveles residuales de ozono en el aire respirable, que permite el uso de un desinfectante altamente eficaz sin efectos indeseados en las personas que ocupan las zonas comunes de los lugares tratados. De esta forma, se evita en gran medida el riesgo de contagios y mejora la calidad del aire, no sólo en cuanto a niveles microbiológicos, sino también en cuanto a olores desagradables.

En cuanto a la carga en el ambiente, proporciona un aire sano, limpio y fresco. Por ello es necesario que su aplicación se lleve a cabo por profesionales.

En el caso de tratamientos realizados en ausencia de personas, las dosis pueden ser tan altas como sea necesario en cada aplicación.

Dada la corta vida media del ozono, el tiempo de seguridad antes del acceso a un recinto tratado con ozonización será de 20 a 60 minutos, ya que es el tiempo de vida media del ozono.

El exceso de ozono puede destruirse fácilmente mediante UV, filtros de carbón activo, etc., en caso necesario.

Pincha aquí para más información sobre los diferentes sistemas de tratamiento del aire.

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